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Sobreponiéndote a las Dificultades de la Vida

Por: *Winston Samuel Ojeda. Blog: Sobreponiéndote a las Dificultades de la Vida.

Autor del libro: “¡Claro que Sí se Puede!”

Para muchas personas como tú, que acostumbras a trabajar con metas a veces la vida te pone obstáculos o dificultades que parecen insalvables – por ejemplo, un logro que no alcanzas- o inclusive te ponen en situaciones difíciles de tipo personal, -como la muerte de un ser querido- que te deprimen y pueden servir como pretexto para dejar a un lado tus objetivos.

Cualquiera que sea la causa de tu frustración, debes aprender a lidiar y encarar dicha adversidad. Hay situaciones que no se pueden cambiar y lo mejor es que te des cuenta de que no está en tus manos la oportunidad de revertir esos sucesos.

Por tal razón, antes que nada, debes reconocer que nadie mejor que tú mismo para automotivarte y dejar atrás, esa mala experiencia, sin permitir que te robe la mente.

No basta con tener buenas intenciones, es necesario que tengas empaque y que reconozcas que, si se trata de una meta personal, la realidad no miente y es necesario que hagas ajustes a la mecánica que estás utilizando para conseguir tu empeño. 

Fíjate bien, que al decirte que, si te percatas que algo no está funcionando, no dije que debes renunciar, dije que debes hacer ajustes o de plano cambiar de estrategia, pero siempre teniendo en mente que no debes claudicar. 

Debes recordar que el camino al éxito, está plagado de obstáculos y solamente se logra lo que se quiere, derribándolos. Solamente no triunfa, el que no lo intenta. 

Por eso me encanta el ejemplo del reportero entrevistando a Thomas Alba Edison enfrente de un grupo de curiosos, – es más, lo puedo imaginar- en donde aquél cuestiona al inventor, que, si no se siente avergonzado por la cantidad de fracasos que lleva, intentando crear la bombilla eléctrica, -que para entonces sumaban 1,012-, a lo cual Edison responde bonachonamente. “No mi amigo, no solamente no me da pena, al contrario, me regocija. ¿Por qué? Porque ahora ya conozco 1,012 maneras en que NO FUNCIONA la bombilla eléctrica. Una respuesta llena de simple sabiduría.

Así, que, si has intentado 5, 10, 15 o más veces conseguir tus metas y no las has concretado, visualízate como si ya las hubieras logrado, no desperdicies tu tiempo en banalidades y busca la manera de “atacar” tu objetivo con la ayuda de tu mente, que en conjunción con el Universo se confabulan para que lo logres. 

La preparación es vital, ya que como bien sabes, “conocimiento es sinónimo de poder”. En este caso no me refiero al poder por el poder, sino a “tu capacidad personal” de saber que puedes lograr lo que te propones. Dicho en otras palabras, tienes que “sentir” dentro de ti, que lo que te estás proponiendo puede hacerse realidad y el primer lugar donde debes verlo es en tu propia mente, agregando el ingrediente principal; el creerlo al 100% dentro de ti. 

Hay un refrán que dice: “El que persevera, alcanza”, dicho que refleja la sabiduría popular, de que todo es posible si se intenta una vez y otra vez y las veces que sea necesario. Así como la gotita de agua, que gota a gotita, finalmente es capaz de perforar la roca. 

Es así, que cada noche antes de dormir, debes verte en la posición triunfadora que te has imaginado, visualizándote una y otra vez, sin asomo de cualquier duda, la cual, en todo caso, debes desechar al instante. 

Deja que tu subconsciente trabaje por ti mientras duermes. Descansa con una sonrisa a flor de labio y con la confianza de que al visualizarte una y otra vez en la manera que quieres, la vida te dará lo que deseas. No lo dudes; no temas nada, solo hazlo y derrama confianza, para que se concrete.

Muchos sucesos históricos, nos demuestran con su realidad, que poco se puede hacer ante el empuje y el deseo de un ser humano determinado a conseguir lo que se propone. Siente, cree, busca; investiga; lee sobre los sueños hechos realidad de tantos hombres y mujeres que te han antecedido en su paso por este mundo y gracias a los cuales, puedes disfrutar de una tecnología, que hace algunas décadas, parecía imposible.

Para finalizar, déjame compartir contigo una analogía para pensar detenidamente. Que no te suceda lo que a aquel individuo que, al morir, sobre su lápida escribieron: “Aquí yace un hombre que nació en 1955, murió en 1998 y lo enterraron en el 2016.

Y te preguntarás, cómo qué murió en 1998 y lo enterraron hasta el 2016. Bueno pues, lo que sucede con este tipo de gente, es que o se topan con un obstáculo, o la vida les presenta una serie de dificultades y lo que hacen es que “tiran el arpa” y ya solo vagan por el mundo, en calidad de seres fantasmales, esperando que “La Parca” se los lleve lo antes posible. 

Son como muertos en vida, que solo “arrastran la cobija” e intentan vivir de la compasión de los demás. De hecho, no viven, sólo vegetan y si pueden te “chupan” la vida, dándote “consejos” siempre llenos de amargura y de cómo no se pueden lograr los sueños. 

De manera tal es que no te conviertas en uno de “esos perdedores”, ten un propósito en la vida, busca alicientes adicionales, visualízate ganando y piensa que Dios no te pondría los obstáculos que tienes ahora, si no supiera que los puedes superar.

De alguna manera el cúmulo de experiencias que has tenido en tu existencia, no son más que parte de los ingredientes con los que lograrás concretar ese sueño maravilloso que quieres convertir en realidad. 

¡Si tú quieres, tú puedes! ¡Usa toda tu fuerza!, ¡La “Mente Maestra” está contigo!

*Winston Samuel Ojeda es autor del libro: ¡Claro que Sí se Puede!, tiene más de 30 años de experiencia impartiendo conferencias y seminarios de superación personal. Su oratoria impactante y amena, abarca temas que se relacionan con el crecimiento personal, el liderazgo, la familia, el desarrollo directivo y las redes de mercadeo.

Envía tus comentarios a: hola@claroquesisepuede.com

Tenerle Miedo Sólo al Miedo

Por: *Winston Samuel Ojeda

Autor del libro: “¡Claro que Sí se Puede!”

Muchas personas pasan por la vida sobrellevando miedos y temores
infundados, que perjudican su productividad, pero más importante
aún, que no les permiten ser ellos mismos, ni desenvolverse con
armonía y tranquilidad.

“Todo hombre tiene un cobarde y un valiente dentro de sí mismo”

Thomas Carlyle

Un ejemplo claro de tener un sentimiento de temor o miedo es el de
cuando vas manejando y al detenerte entre el tráfico, por el retrovisor
observas que atrás se encuentra una patrulla de tránsito, casi
inmediatamente se te encoge el estómago y se te tensa el resto del
cuerpo. Si a eso agregas, que a continuación empiezas a imaginar que
te va a detener y que te va a multar porque no has cambiado el
engomado, entonces ya sabrás de qué estamos hablando.
Luego imaginas como se desarrolla el proceso de detención, la posible
charla e inclusive el llenado de la multa. En todo eso estás, -ya
sudando la gota gorda-, cuando al reanudarse la circulación te
percatas que la patrulla, efectivamente se pone a tu lado, sólo para
verla pasar como si no te hubiera visto.

¿Qué fue lo qué pasó? Que tu imaginación te jugó una mala pasada y
te hizo pensar en un instante en posibilidades de tipo negativo, que se
dieron porque viste a la patrulla por el retrovisor. Pero cuantas veces
al ir manejando no te has percatado de la presencia de alguna de ellas
y por tal motivo te has ahorrado el nerviosismo descrito líneas arriba.
Quise compartir contigo este ejemplo, porque muchas veces en la
vida, los temores y los miedos son infundados y solo tienen cabida en
la mente de quien lo permite. Afortunadamente, la persona que puede
controlar tus pensamientos se encuentra dentro de ti, así que cada vez
que un pensamiento de enfermedad, accidente, infortunio, etc., llegue
a tu cabeza, deséchalo rápidamente.

Es importante hacer eso, porque de lo contrario los temores te
atenazan como verdaderos pulpos mentales y entonces no solo te
perjudicarán por el miedo que sientes, sino porque al creerlos posibles,
seguramente se van a materializar.

Déjame ponerte un ejemplo. Imagina que estás en un campamento y
se ha organizado una fogata. Estás platicando con tus amigos
alrededor de ella y repentinamente salta una chispa que cae
directamente en tu ropa. ¿Qué haces casi de inmediato? Pues la
quitas con un rápido movimiento y sin pensarlo dos veces. ¿No es así?
Ahora piensa que pasaría, si tú, en lugar de reaccionar rápidamente,
permitieras que la chispa se quedara por unos segundos en tu ropa, en
lo que decides si lo que tienes que hacer es correcto o no. ¡Ya
adivinaste! En lo que lo piensas, la chispa ya habría perforado la
prenda.
Pues de la misma modo, cuando permites que los miedos
permanezcan en tu interior, -sin desecharlos apresuradamente-, ellos
te dañan, la mayoría de las veces de manera muy significativa.

Las personas en general tienen diferentes miedos o temores, pero los
más generalizados, son los siguientes:

  • Miedo de no ser apreciado y aceptado socialmente
  • Miedo de parecer incompetente o estar equivocado
  • Miedo de ser dañado
  • Miedo a ser rechazado por la pareja
  • Miedo a ser atacado por alguna enfermedad
  • Miedo de quedarse sin trabajo
  • Miedo de tener un accidente
  • Miedo a la soledad
  • Miedo a relacionarse con otros
  • Miedo de perder a sus seres queridos

Es seguro que alguna vez has sentido temor en relación a uno u otro
de los miedos mencionados. Aquí lo importante es que aprendas a
relajarte y a darte cuenta de que una vez que identifiques al miedo
que te ha traído preocupado, lo puedas hacer a un lado con solo
decidirlo y con el apoyo de la fuerza interior que tienes. ¿Qué cuál
fuerza? Thomas Carlyle dijo que “Todo hombre tiene un cobarde y un
valiente dentro de sí mismo”

Esto quiere decir, que solo tú puedes buscar en tu interior esa fuerza,
que está conectada directamente con Dios y hacer a un lado la
personalidad débil que tanto miedo percibe.

El simple hecho de identificar un determinado miedo es muestra ya de
que existe una fuerza que te encamina a rechazarlo. Elimina de tu vida
los sentimientos de ansiedad, resentimiento, culpabilidad, ira, dolor, etc., que son solo señal de que no estás escuchando la voz interior que te conecta con la Mente Maestra.

Date un tiempo para meditar a solas lo que estoy compartiendo
contigo, cierra tus ojos un momento, respira profundamente, trata de
no tener ruidos a tu alrededor y escucha los bellos sonidos del silencio.
Está es la única manera de que a los pocos minutos escuches dentro
de ti, esa voz que te inspirará la confianza necesaria para rechazar los
miedos que te han agobiado.

Tienes todo a tu favor para ser feliz, tienes el interés de lograrlo,
puesto que has llegado a este punto, así que solo hazte un favor; usa
tu imaginación para visualizarte calmado y en situaciones donde has
superado esos miedos.

Tu mente es el laboratorio donde procesas tu futuro, así que sé firme y
rechaza cualquier tipo de pensamiento que encierre miedo y cámbialo
por otro en el que te veas tranquilo y habiendo superado esos temores
que solo sirven para paralizar tu progreso.

Si logras imaginar y SENTIR CON TODA CERTEZA que estás en una
situación favorable tu mente hará el trabajo y serás una persona libre
de las ataduras del miedo y por ende disfrutarás de la vida sin temores
y podrás estar relajado en un entorno que ha sido creado totalmente
por ti. ¿Dónde? En el maravilloso taller de tú imaginación.

*Winston Samuel Ojeda es autor del libro: ¡Claro que Sí se Puede!, tiene más de 30 años de experiencia impartiendo conferencias y seminarios de superación personal. Su oratoria impactante y amena, abarca temas que se relacionan con el crecimiento personal, el liderazgo, la familia, el desarrollo directivo y las redes de mercadeo.

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