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Venciendo al Miedo

Por: Winston Samuel Ojeda

El éxito o el fracaso en la vida de los seres humanos en general depende de cómo se enfrente el miedo que paraliza a las personas cuando de lograr algo se trata.

Quien vive temeroso, no será nunca libre. (Horacio)

Muchas personas nunca triunfan porque le tienen tanto miedo al fracaso que literalmente quedan inmovilizados, no se mueven, pueden pasar horas mascullando su mala suerte sin entrar en acción, lo cual puede convertirse en un hábito pernicioso, ya que, al tener la mente en blanco, al sentirse atrofiado, el individuo ni siquiera suele hacer el menor intento.

El temor al fracaso puede constituirse en un serio problema porque al hacerse un hábito que entorpece el pensamiento y la capacidad de accionar pueden pasar semanas, meses, años e inclusive toda una vida sin que el interesado se sacuda ese pánico que lo atenaza.

Las siguientes sugerencias para superar este problema seguramente serán de mucha ayuda ya que te liberarán emocionalmente de ese lastre mental que tanto perjudica el crecimiento y el logro de tus metas.

En primer lugar, hay ocasiones en que tenemos que ser disciplinados y debemos obligarnos a avanzar haciendo a un lado ese temor infundado que no nos permite crecer y progresar en la vida; es menester fajarnos los pantalones, hacer a un lado cualquier pensamiento de aprensión y dar el primer paso tan necesario para ir en busca de lo que soñamos.

Por ejemplo, es posible que te hayan pedido en la empresa que seas el presentador del nuevo producto que se va a comercializar, lo cual te tiene acobardado, además de que sientes que las piernas te flaquean y tus nervios aumentan con el paso del tiempo, no obstante, es importante sobreponerse porque, aunque de momento no lo creas, es un hecho que entre la audiencia que tengas, sin importar que tan influyentes sean, la mayoría no percibirá el temor que pudieras tener.

En segundo lugar, es menester que no esperes hasta que se presente el momento perfecto para iniciar tu proyecto, comienza de inmediato sin poner excusas ni pretextos. Durante tu existencia vas a conocer personas que posponen sus planes con cualquier justificación, por ejemplo, nada más que entren los niños a la escuela, nada más que me den el aumento de sueldo, ahora que termine el sexenio y tengamos un presidente que haga las cosas bien o cualquier otra situación sobre la que realmente no tienen control alguno.

Para tener éxito tienes que planear tu acción y luego accionar tu plan, es decir, hacer que sucedan las cosas, dejar la apatía a un lado para que tu vida tenga un significado y de esa manera desarrollar tu potencial.

Para no tener que caer en la incertidumbre de que todo esto es muy complicado, fortalece tu confianza dando paso pequeños, es decir alcanzando objetivos que no por pequeños dejan de ser significativos.

Superar los obstáculos que la vida te pone en el camino es importante, porque con los primeros éxitos que tengas, tu confianza crecerá y podrás ir aspirando a metas más ambiciosas.

Dar el primer paso es vital por lo que conviene reflexionar sobre la siguiente frase producto de la sabiduría popular: “El primer paso no te lleva a donde quieres ir, pero te saca de donde estás”.

*Winston Samuel Ojeda es mexicano de nacimiento y tiene más de 30 años de experiencia impartiendo conferencias y seminarios de superación personal. Su oratoria impactante y amena, abarca temas que se relacionan con el crecimiento personal, el liderazgo, la familia y el Network Marketing.

Características de Un Buen Líder

Una de las principales características que se atribuyen a un buen líder tiene que ver con su aptitud y talento para inspirar al grupo a seguir su ejemplo, es decir, convertirse en un modelo que todos quieren imitar. 

“Qué tus hechos hablen tan alto, que tus palabras no puedan oírse”
Ralph Waldo Emerson

Viendo esto de una manera práctica, todos los miembros del equipo estarán más pendientes de las acciones del líder que de sus indicaciones, por lo que un líder idóneo será el que predique con el ejemplo. De ahí la famosa frase de Ralph Waldo Emerson que dice: “Qué tus hechos hablen tan alto, que tus palabras no puedan oírse”

Es prácticamente imposible conformar un equipo exitoso sin la presencia de alguien con las características para liderar, estructurar y conducir. Formar un equipo de ganadores, se basa en crear un ambiente de trabajo que refleje el compañerismo y la camaradería, pero con respeto hacia todos los integrantes del equipo.

En pocas palabras, el líder es en todo momento un ejemplo a seguir y por tal motivo comprende que sus acciones influyen directamente en cómo se sienten sus colaboradores, determinando en consecuencia su rendimiento. 

Cuando no hay nadie capaz de liderar el equipo, las consecuencias pueden ser terribles para la empresa, pues los colaboradores trabajan sin rumbo, motivación o coordinación alguna. Esa es la principal razón por la cual todo empresario debería asumir una posición de liderazgo.

De lo contrario muy pronto se encontrará afrontando rotación frecuente de personal, bajo rendimiento y productividad, falta de crecimiento, equipos desmotivados, conflictos frecuentes y muchos otros problemas más.

Un buen líder debe ser una persona con mentalidad de triunfador en todas y cada una de sus actividades, por ello debe ser congruente y respetarse de manera que siempre lo rijan principios tales como: estrategia, transparencia, integridad y respeto.

Todo lo anterior deriva en una pregunta: ¿cuáles son las características que definen a un líder en una empresa? La respuesta es simple, pero contundente, EL ÉXITO. Y esto nos lleva de nueva cuenta a la famosa frase de Emerson con una leve variante: “Qué tus hechos hablen tan alto, que nadie pueda criticarte

Es un hecho, que las palabras se las lleva el viento y se las lleva porque es muy fácil prometer, aunque lo realmente difícil es HACER.

Por eso, siempre trato de evaluar a la gente por lo que HACE y no por lo que dice.

Hablando de empresas y de negocios, el éxito está en convertir lo que sea en utilidades. El líder en cualquier empresa buscará transformar lo que vende en una oferta de valor para su cliente, luego debe poder transmitirla de forma clara y precisa y por último debe saber cómo cerrar el negocio dejando una sonrisa de satisfacción en el rostro del comprador.

Por otro lado, una manera de asegurar el éxito de la empresa es conseguir que los trabajadores se identifiquen con el objetivo y la misión del negocio, ya que esa es la única manera de crear una visión total que permita desarrollar capacidades de liderazgo entre los empleados para crecer como la espuma.

La experiencia y el conocimiento técnico son importantes, no obstante, una de las aptitudes más difíciles de desarrollar en un líder es la de motivar a sus seguidores para alcanzar el objetivo de manera consensuada.

En todos los casos, se trata de personas que persiguen una ambición y que creen sinceramente que es posible hacer las cosas de mano de la excelencia. Consideran que hacer un esfuerzo por cambiar vale la pena y están preparados para asumir riesgos.

Los líderes de éxito que encabezan cambios organizativos para innovar trabajan con la mentalidad de perfeccionar su entorno laboral desde una postura de compromiso y motivación personal.

Algunas de las características que debe tener un buen líder son:

  1. Negociar con integridad para ser ejemplo del equipo.

La honestidad genera comunicación abierta entre el líder y los miembros del equipo. Lleva a relaciones efectivas en toda organización.

  1. Compartir conocimientos con autoridad, pero sin prepotencia.

Es decir, la capacidad de compartir sabiduría efectivamente para el logro de objetivos concretos de forma satisfactoria para todos.

  1. Ser reconocido por la excelencia en el trabajo.

Un líder centrado en excelencia sabe proteger sin oprimir, sabe guiar sin imponer

  1. Hacer que los miembros del equipo se sientan valiosos.

A veces la solución a un problema llega por parte del miembro del equipo más inesperado; un buen líder debe ser capaz de tomar en cuenta esta opción cuando sea necesario.   

  1. Establecer el rumbo correcto.

Un buen líder deberá mostrar el camino con una serie de pasos a seguir de manera lógica, secuencial y organizada.

  1. Decidir inteligentemente estableciendo prioridades.

         Los líderes de hoy son exitosos cuando entienden que el trabajo en equipo es pilar fundamental del éxito

  1. Inspirar para comunicar de manera clara y precisa.

          Los líderes más eficientes son aquellos que transmiten mejor lo que están pensando.

  1. Saber ejecutar para delegar con autoridad.

         Un líder conoce a la perfección sus talentos, por lo tanto, es capaz de tomar decisiones importantes sin titubear.

  1. Ser disciplinado y perseverar para lograr los objetivos.

Sin disciplina no existe el impulso necesario para avanzar en pro de un objetivo; hay que hacer lo que debemos hacer, cuando lo debemos hacer, así sin más, sin pensarlo mucho, ni poner excusas ni pretextos.

  1. Saber imponer límites y delimitar funciones.

Monitorear el desempeño y modificar las instrucciones cuando sea necesario, teniendo cuidado de no sobrepasarse ni tampoco de no hacer lo necesario 

provocando que las cosas salgan mal. Encontrar y mantener el equilibrio correcto es lo que caracteriza a un líder con habilidad para trabajar con su equipo. 

  1. Saber identificar, retener y motivar talentos.

Incentivar de manera personalizada, estableciendo comunicaciones claras para desarrollar confianza mutua con los miembros del equipo, estableciendo un ambiente de trabajo que fomente la sociabilidad.

  1. No darse por vencido, nunca.

Quizás las palabras más sabias y elocuentes en cuanto a la importancia de esta gran virtud que todo líder debe tener fueron expresadas por Winston Churchill al dirigirse a los alumnos de Harrow, la escuela de su infancia, donde pronunció uno de los discursos más breves y significativos que hayan sido emitidos por estadista alguno:

“Nunca, nunca se den por vencidos.

Nunca se den por vencidos, en nada que sea grande o pequeño, sublime o trivial.

Nunca se den por vencidos.

Nunca, nunca, nunca, nunca.”

*Winston Samuel Ojeda es mexicano de nacimiento y tiene más de 30 años de experiencia impartiendo conferencias y seminarios de superación personal. Su oratoria impactante y amena, abarca temas que se relacionan con el crecimiento personal, el liderazgo, la familia y el Network Marketing.