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¿Feliz Año Nuevo?

Por: Winston Samuel Ojeda

Buscamos la felicidad, pero sin saber dónde, como los borrachos buscan su casa, sabiendo que tienen una.

Voltaire

Una de las fallas más frecuentes, es que muy pocos aprendemos a sopesar y comprobar nuestros resultados; es decir se nos pasan los meses y no pensamos o no queremos pensar en nuestros resultados. ¡No los queremos enfrentar!

En el mundo competitivo en que vivimos, lo único que cuenta son los resultados. Es decir, en la vida real, ya se trate de negocios o de metas personales, lo único que es visible son los resultados. O tienes buenos resultados o no los tienes. 

Por ejemplo, acerca de tu negocio, existe una manera de saber si tienes resultados o no y ésta es, que tienes ingresos de sobra o que lo que ganas no te alcanza. En un nivel personal, que has dejado el cigarro o no lo has dejado. Que has hecho ejercicio con regularidad o no lo has hecho. En otras palabras, todas estas cosas se pueden corroborar. Tan simple como eso.

Ahora, en el terreno espiritual o intelectual, la cosa se pone más difícil, porque nadie quiere tocar estos temas o simplemente en lo personal, te da flojera hacer un análisis de tus supuestos resultados. 

En este principio de enero, han continuado los abrazos virtuales con la consabida frase de “Feliz Año Nuevo”, situación que se repite cotidianamente en video conferencias, aislados reencuentros de café, mensajes en redes sociales, correos electrónicos, etc.

En realidad, todo parece muy bonito, pero ¿Qué significado puede tener para ti toda esta palabrería? ¿Cómo puede este 2023, ser particularmente “Feliz” en tu caso?

Para iniciar, puedes preguntarte si este año sientes más armonía y paz que el año anterior. Si has aprendido de los errores cometidos, para no repetirlos nuevamente. Si has leído y puesto en práctica los consejos de los triunfadores. Si aprendiste la lección y no sigues gastando más de lo que ganas. 

Normalmente no le dedicamos tiempo a este tipo de cosas tan importantes, porque estamos muy ocupados -como dice la célebre Mafalda- con cosas dizque “más urgentes”. Y así se nos pasa la oportunidad de evaluar nuestros resultados.

Decía el teólogo escocés Thomas Chalmers, “La dicha de la vida consiste en tener siempre algo que hacer, alguien a quien amar y alguna cosa que esperar”, frase que encierra sabiduría pura, para meditar no solamente en época de Año Nuevo, sino en cualquier momento.

Sin embargo, si te atreves a tocar estos tópicos con tus amigos o familiares, la mayoría de las veces, recibes como respuesta, una risita nerviosa, seguida de un cambio brusco del tema o la burla del interlocutor que no está acostumbrado a hablar de esto. 

Es frustrante comprobar con qué frecuencia sucede esto, si es que alguien se atreve a intentar hablar de cuestiones como las mencionadas. Nadie tiene tiempo, todo mundo está ocupado, o muy cansado y en general el ajetreo diario no les deja tiempo para estas “nimiedades”. 

Simplemente se estila hablar en las reuniones, de las fortunas que ganan los deportistas, de los chismes acerca de los artistas, las estupideces referentes a los llamados “reality shows”, las críticas mordaces a familiares y amigos -que por supuesto no se encuentran presentes-, etc., menos de los resultados importantes, que son los nuestros.

No obstante, si piensas bien el significado de “Feliz Año Nuevo”, esto quiere decir en términos personales, que te vaya mejor en este 2023 a ti y a tu familia. Esto incluye aspectos monetarios, personales, espirituales, intelectuales y por supuesto familiares. 

Desde luego pensando que todos esos deseos, sean reales y no de dientes para afuera, como frecuentemente sucede. Porque parece broma, pero no lo es, ¿eh?

Regresando al mundo de los negocios, hay preguntas que son de vital importancia, porque en su respuesta están claramente definidos los buenos o los malos resultados.  Así, por ejemplo, es sencillo comparar si el mes pasado fue mejor que otro y así de la misma manera se puede evaluar si fue mejor el 2022 que el 2021.

Es claro que la contingencia ha representado un gran desafío, que se suma a los retos que cada día los profesionales de diversos ámbitos enfrentamos en nuestras vidas. 

El impacto económico y social al que debemos hacer frente debido a la pérdida de empleos y a la nueva forma de hacer negocios, modificará durante este nuevo año la forma de vivir, trabajar y comunicarnos. En pocas palabras, es todo un reto.

Tomando como ejemplo a un atleta que ha superado grandes obstáculos, tenemos al joven lanzador mexicano Julio Urías que en 2020 saltó a la fama por su aplomo y sus aportaciones para que los Dodgers se coronaran durante la llamada Serie Mundial de las Ligas Mayores.

El pitcher zurdo, originario de La Higuerita, un pequeño poblado cercano a Culiacán nació con un tumor en su ojo izquierdo que se mantiene casi cerrado tras múltiples cirugías, aunque conserva vista parcial en ese orbital, no obstante, para él no ha sido obstáculo ya que asevera: “Dios me dio un ojo izquierdo malo, pero un brazo izquierdo bueno” y con esa frase ha marcado el camino que ha seguido en su vida para llegar hasta la cúspide.

En tu caso particular, el 2023, el reto para ti consiste en tener una actitud mental positiva y dejar atrás todo lo difícil que haya podido ser el 2022 y decidir de una vez por todas cómo sería un Feliz Año, es decir, establecer metas, decidir como las vas a alcanzar, definir cuanto tiempo diario les vas a dedicar, cuántos libros y qué libros vas a leer para enriquecer tu intelecto y estar mejor preparado. 

A qué hora te vas a levantar para aprovechar tu día, cuántos minutos vas a meditar para conectarte con la “Mente Maestra” y así visualizar tus sueños; a qué hora te vas a acostar –sin ver las noticias por supuesto- para descansar y estar fresco en la mañana. 

Los resultados vendrán, en la medida que te prepares y cuando los alcances la felicidad será parte de ti, porque la satisfacción de lograr algo positivo, ayudará a que te sientas realizado, te hará un mejor ser humano y te permitirá comprobar que fuiste creado para triunfar.

Dedícale a este importante aspecto, el tiempo que sea necesario, para diseñar tu propio programa, ya que en realidad la vida está llena de ejemplos que te enseñan a afrontar los retos cotidianos, si como mencionamos anteriormente, encuentras el verdadero significado de la tan trillada, – que no por eso, menos importante frase- de “Feliz Año Nuevo”.

Un viejo sabio dijo: “Tus hechos hablan tan alto, que no puedo escuchar tus palabras” Dicho de otro modo al final del año, lo único que contará serán tus resultados, de manera que tus palabras saldrán sobrando. Analiza esta gran verdad, que va de la mano de la realidad que te rodea. O tienes buenos resultados, o no los tienes. Tan simple como eso.

De corazón te deseo que la felicidad sea parte de ti en este 2023. Que cuando des un abrazo de buenos deseos la próxima vez, sepas claramente y sin ninguna duda, en qué consiste decir ¡Feliz Año Nuevo!

¡Qué Dios te bendiga!

Mensaje del Año Nuevo 2023

Por: Winston Samuel Ojeda

“Grabad esto en vuestro corazón: cada día es el mejor del año

Ralph Waldo Emerson

Hola, me llamo 2023, aunque todos me conocen con el poco original nombre de “el año que entra”. Todavía no tengo forma. Puedo ser un año increíble, pero también puedo ser horrible.

No soy brillante ni opaco, en realidad, dependo de ti, de tu manera de pensar, de tu actitud, de tu manera de actuar. ¿Cómo quieres que sea?

Mi antecesor el 2022 está agonizando y lo enterrarán dentro de pocos días con el último toque de campana a las doce de la noche. Pronto será parte del pasado, guarda de él las buenas remembranzas para recordarlas en momentos de nostalgia.

Ya sé que en estos momentos muchos no quieren ni acordarse del que será mi antecesor, sin embargo, a pesar de las dificultades, el encierro y el temor que ha generado también ha dejado grandes lecciones que han hecho que las familias y los amigos se hayan unido más que nunca y más allá de las circunstancias complejas que la contingencia nos ha traído, podemos despedirlo con agradecimiento.

Las fiestas de este año han sido atípicas en todo el mundo debido a las restricciones sanitarias impuestas por la pandemia, no obstante, los festejos han sido una excelente oportunidad de reencuentro entre parientes y viejas amistades.

Por otro lado, pronto usarás esa agenda que lleva mi nombre y como lleva mi nombre, tengo derecho a exigirte algo: Deseo que me concedas un privilegio. Sólo uno. Quiero que me hagas EL MEJOR AÑO DE TU VIDA.

A ver… ¿cuál de tus otros años te había pedido esto? Te apuesto que ninguno. Yo sí, vengo y me planto con mis cuatro números frente a ti, porque quiero ser el año en que te atrevas a hacer más cosas; el año en que pienses y actúes más en grande, en que compartas tu intelecto y tus capacidades con mayor generosidad; el año en que tu mente y tu corazón produzcan mejores cosas, en una forma honesta, para tu beneficio y el de los que te rodean.

Me uno para despedir al que para muchos fue un difícil 2022. Ya se va. Sus problemas y vicisitudes se van con él, así que nada de rencores, de hecho, la gran variedad de emprendimientos que han surgido de la pandemia son un ejemplo de cómo el ser humano puede reinventarse en las situaciones más adversas.

Haruki Murakami, el exitoso novelista japonés, nos comparte una frase que no tiene desperdicio y que dice así: “Cuando salgas de la tormenta, ya no serás la misma persona que había entrado en ella. En eso consiste la tormenta”, de modo que mírate en un espejo y observa si la metamorfosis que has sufrido valió la pena y fue para hacerte más fuerte. 

Porque pese a que muchos han perdido sus trabajos, otros, a sus seres queridos y amigos y algunos otros sobreviven en constante zozobra, la mayoría ha hecho su mejor esfuerzo para soportar el vendaval y ya me esperan con ansias.

De modo que ahora me toca a mí. ¡Por favor! Disfrútame, úsame al máximo, lléname de experiencias, diviértete mientras estamos juntos.

Por tal motivo, quiero ser el año en que tu mente, corazón y espíritu produzcan mejores cosas, de una forma honesta para tu beneficio y el de los que te rodean.

El año en que pongas en práctica lo aprendido en el 2022 y des más cariño y atención a los tuyos. 

El año en que más te ames.

Que el despertar y tu nueva conciencia llegue a todos los que están cerca de Ti.

Quiero irme el siguiente diciembre agotado, pero lleno de cosas buenas y con el privilegio de haber sido el mejor de todos. Si es así, habré logrado mi propósito: viviré en tu recuerdo, porque no podrás olvidar lo increíble que fue nuestro pacto.

Al terminar las campanadas del reloj y las uvas que anuncian mi llegada, acuérdate de mí, respira profundo y… luego, no desistas en tu empeño, ¡haz que tus sueños se conviertan en realidad!

¿Qué decidiste? ¿Me acompañas?

¿Feliz Año Nuevo?

Por: *Winston Samuel Ojeda
Autor del libro: “¡Claro que Sí se Puede!”

En este principio de enero, han continuado los abrazos virtuales con la consabida frase de “Feliz Año Nuevo”, situación que se repite cotidianamente en video conferencias, aislados reencuentros de café, mensajes en redes sociales, correos electrónicos, etc

Buscamos la felicidad, pero sin saber dónde, como los borrachos buscan su casa, sabiendo que tienen una.Voltaire

En realidad, todo parece muy bonito, pero ¿Qué significado puede tener para ti toda esta palabrería? ¿Cómo puede este 2021, ser particularmente “Feliz” en tu caso?

Una de las fallas más frecuentes, es que muy pocos aprendemos a sopesar y comprobar nuestros resultados; es decir se nos pasan los meses y no pensamos o no queremos pensar en nuestros resultados. ¡No los queremos enfrentar!

En el mundo competitivo en que vivimos, lo único que cuenta son los resultados. Es decir, en la vida real, ya se trate de negocios o de metas personales, lo único que es visible son los resultados. O tienes buenos resultados o no los tienes.

Por ejemplo, acerca de tu negocio, existe una manera de saber si tienes resultados o no y ésta es, que tienes ingresos de sobra o que lo que ganas no te alcanza. En un nivel personal, que has dejado el cigarro o no lo has dejado. Que has hecho ejercicio con regularidad o no lo has hecho. En otras palabras, todas estas cosas se pueden corroborar. Tan simple como eso.

Ahora, en el terreno espiritual o intelectual, la cosa se pone más difícil, porque nadie quiere tocar estos temas o simplemente en lo personal, te da flojera hacer un análisis de tus supuestos resultados.

Para iniciar, puedes preguntarte si este año sientes más armonía y paz que el año anterior. Si has aprendido de los errores cometidos, para no repetirlos nuevamente. Si has leído y puesto en práctica los consejos de los triunfadores. Si aprendiste la lección y no sigues gastando más de lo que ganas.

Normalmente no le dedicamos tiempo a este tipo de cosas tan importantes, porque estamos muy ocupados -como dice la célebre Mafalda- con cosas dizque “más urgentes”. Y así se nos pasa la oportunidad de evaluar nuestros resultados.

Decía el teólogo escocés Thomas Chalmers, “La dicha de la vida consiste en tener siempre algo que hacer, alguien a quien amar y alguna cosa que esperar”, frase que encierra sabiduría pura, para meditar no solamente en época de Año Nuevo, sino en cualquier momento.

Sin embargo, si te atreves a tocar estos tópicos con tus amigos o familiares, la mayoría de las veces, recibes como respuesta, una risita nerviosa, seguida de un cambio brusco del tema o la burla del interlocutor que no está acostumbrado a hablar de esto.

Es frustrante comprobar con qué frecuencia sucede esto, si es que alguien se atreve a intentar hablar de cuestiones como las mencionadas. Nadie tiene tiempo, todo mundo está ocupado, o muy cansado y en general el ajetreo diario no les deja tiempo para estas “nimiedades”.

Simplemente se estila hablar en las reuniones, de las fortunas que ganan los deportistas, de los chismes acerca de los artistas, las estupideces referentes a los llamados “reality shows”, las críticas mordaces a familiares y amigos -que por supuesto no se encuentran presentes-, etc., menos de los resultados importantes, que son los nuestros.

No obstante, si piensas bien el significado de “Feliz Año Nuevo”, esto quiere decir en términos personales, que te vaya mejor en este 2021 a ti y a tu familia. Esto incluye aspectos monetarios, personales, espirituales, intelectuales y por supuesto familiares.

Desde luego pensando que todos esos deseos, sean reales y no de dientes para afuera, como frecuentemente sucede. Porque parece broma, pero no lo es, ¿eh?

Regresando al mundo de los negocios, hay preguntas que son de vital importancia, porque en su respuesta están claramente definidos los buenos o los malos resultados. Así, por ejemplo, es sencillo comparar si el mes pasado fue mejor que otro y así de la misma manera se puede evaluar si fue mejor el 2020 que el 2019.

Es claro que la contingencia ha representado un gran desafío, que se suma a los retos que cada día los profesionales de diversos ámbitos enfrentamos en nuestras vidas.

El impacto económico y social al que debemos hacer frente debido a la
pérdida de empleos y a la nueva forma de hacer negocios, modificará durante este nuevo año la forma de vivir, trabajar y comunicarnos. En pocas palabras, es todo un reto.

Tomando como ejemplo a un atleta que ha superado grandes obstáculos, tenemos al joven lanzador mexicano Julio Urías que en 2020 saltó a la fama por su aplomo y sus aportaciones para que los Dodgers se coronaran durante la llamada Serie Mundial de las Ligas Mayores.

El pitcher zurdo, originario de La Higuerita, un pequeño poblado cercano a Culiacán nació con un tumor en su ojo izquierdo que se mantiene casi cerrado tras múltiples cirugías, aunque conserva vista parcial en ese orbital, no obstante, para él no ha sido obstáculo ya que asevera: “Dios me dio un ojo izquierdo malo, pero un brazo izquierdo bueno” y con esa frase ha marcado el camino que ha seguido en su vida para llegar hasta la cúspide.

En tu caso particular, el 2021, el reto para ti consiste en tener una actitud mental positiva y dejar atrás todo lo difícil que haya podido ser el 2020 y decidir de una vez por todas cómo sería un Feliz Año, es decir, establecer metas, decidir como las vas a alcanzar, definir cuanto tiempo diario les vas a dedicar, cuántos libros y qué libros vas a leer para enriquecer tu intelecto y estar mejor preparado.

A qué hora te vas a levantar para aprovechar tu día, cuántos minutos vas a meditar para conectarte con la “Mente Maestra” y así visualizar tus sueños; a qué hora te vas a acostar –sin ver las noticias por supuesto- para descansar y estar fresco en la mañana.

Los resultados vendrán, en la medida que te prepares y cuando los alcances la felicidad será parte de ti, porque la satisfacción de lograr algo positivo, ayudará a que te sientas realizado, te hará un mejor ser humano y te permitirá comprobar que fuiste creado para triunfar.

Dedícale a este importante aspecto, el tiempo que sea necesario, para diseñar tu propio programa, ya que en realidad la vida está llena de
ejemplos que te enseñan a afrontar los retos cotidianos, si como mencionamos anteriormente, encuentras el verdadero significado de la
tan trillada, – que no por eso, menos importante frase- de “Feliz Año Nuevo”.

Un viejo sabio dijo: “Tus hechos hablan tan alto, que no puedo escuchar tus palabras” Dicho de otro modo al final del año, lo único que contará serán tus resultados, de manera que tus palabras saldrán sobrando. Analiza esta gran verdad, que va de la mano de la realidad que te rodea. O tienes buenos resultados, o no los tienes. Tan simple como eso.

De corazón te deseo que la felicidad sea parte de ti en este 2021. Que cuando des un abrazo de buenos deseos la próxima vez, sepas claramente y sin ninguna duda, en qué consiste decir ¡Feliz Año Nuevo!

¡Que Dios te bendiga!

*Winston Samuel Ojeda es mexicano de nacimiento y tiene más de 30 años de experiencia impartiendo conferencias y seminarios de superación personal. Su oratoria impactante y amena, abarca temas que se relacionan con el crecimiento personal, el liderazgo, la familia y el network marketing.

Envía tus comentarios a: hola@claroquesisepuede.com

Mensaje del Año Nuevo 2021

Por: *Winston Samuel Ojeda. Blog: Mensaje del Año Nuevo 2021
Autor del libro: “¡Claro que Sí se Puede!”

Hola, me llamo 2021, aunque todos me conocen con el poco original nombre de “el año que entra”. Todavía no tengo forma. Puedo ser un año increíble, pero también puedo ser horrible.

No soy brillante ni opaco, en realidad, dependo de ti, de tu manera de pensar, de tu actitud, de tu manera de actuar. ¿Cómo quieres que sea?

Mi antecesor el 2020 está agonizando y lo enterrarán dentro de pocos días con el último toque de campana a las doce de la noche. Pronto será parte del pasado, guarda de él las buenas remembranzas para recordarlas en momentos de nostalgia.

Ya sé que en estos momentos muchos no quieren ni acordarse del que será mi antecesor, sin embargo, a pesar de las dificultades, el encierro y el temor que ha generado también ha dejado grandes lecciones que han hecho que las familias y los amigos se hayan unido más que nunca y más allá de las circunstancias complejas que la contingencia nos ha traído, podemos despedirlo con agradecimiento.

Las fiestas de este fin de año han sido atípicas en todo el mundo debido a las restricciones sanitarias impuestas por la pandemia, no obstante, los festejos han sido una excelente oportunidad de reencuentro entre parientes y viejas amistades.

Por otro lado, pronto usarás esa agenda que lleva mi nombre y como lleva mi nombre, tengo derecho a exigirte algo: Deseo que me concedas un privilegio. Sólo uno. Quiero que me hagas EL MEJOR AÑO DE TU VIDA.

A ver… ¿cuál de tus otros años te había pedido esto? Te apuesto que ninguno. Yo sí, vengo y me planto con mis cuatro números frente a ti, porque quiero ser el año en que te atrevas a hacer más cosas; el año en que pienses y actúes más en grande, en que compartas tu intelecto y tus capacidades con mayor generosidad; el año en que tu mente y tu corazón produzcan mejores cosas, en una forma honesta, para tu beneficio y el de los que te rodean. El año en que más cariño y atención brindes a los tuyos.

Me uno para despedir al que para muchos fue fatídico 2020. Ya se va. Sus problemas y vicisitudes se van con él, así que nada de rencores. 

Haruki Murakami, el exitoso novelista japonés, nos comparte una frase que no tiene desperdicio y que dice así: “Cuando salgas de la tormenta, ya no serás la misma persona que había entrado en ella. En eso consiste la tormenta”, de modo que mírate en un espejo y observa si la metamorfosis que has sufrido valió la pena y fue para hacerte más fuerte. 

Porque pese a que muchos han perdido sus trabajos, otros, a sus seres queridos y amigos y algunos otros sobreviven en constante zozobra, la mayoría ha hecho su mejor esfuerzo para soportar el vendaval y ya me esperan con ansias.

De modo que ahora me toca a mí. ¡Por favor! Disfrútame, úsame al máximo, lléname de experiencias, diviértete mientras estamos juntos.

Y me planto frente a ti con mis cuatro números porque quiero ser, el año en que te atrevas a intentar más cosas, de hecho, la gran variedad de emprendimientos que han surgido de la pandemia son un ejemplo de cómo el ser humano puede reinventarse en las situaciones más adversas.

Se dice que de las crisis han salido los más impactantes inventos y los avances científicos y tecnológicos más espectaculares. En ese sentido el 2020 ha sido muy duro, pero ha dejado un sinfín de experiencias.

Por tal motivo, quiero ser el año en que tu mente, corazón y espíritu produzcan mejores cosas, de una forma honesta para tu beneficio y el de los que te rodean.

El año en que pongas en práctica lo aprendido en el 2020 y des más cariño y atención a los tuyos. 

El año en que más te ames.

Que el despertar y tu nueva conciencia llegue a todos los que están cerca de Ti.

Quiero irme el siguiente diciembre agotado, pero lleno de cosas buenas y con el privilegio de haber sido el mejor de todos. Si es así, habré logrado mi propósito: viviré en tu recuerdo, porque no podrás olvidar lo increíble que fue nuestro pacto.

Al terminar las campanadas del reloj y las uvas que anuncian mi llegada, acuérdate de mí, respira profundo y… luego, no desistas en tu empeño, ¡haz que tus sueños se conviertan en realidad!

¿Qué decidiste? ¿Me acompañas?

*Winston Samuel Ojeda es mexicano de nacimiento y tiene más de 30 años de experiencia impartiendo conferencias y seminarios de superación personal. Su oratoria impactante y amena, abarca temas que se relacionan con el crecimiento personal, el liderazgo, la familia y el network marketing.

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Buenos Deseos de Año Nuevo 2021

Por: *Winston Samuel Ojeda. Blog: Buenos Deseos de Año Nuevo.

Autor del libro: “¡Claro que Sí se Puede!”

Es muy común que, durante la época de fin de año, la mayoría de los seres humanos, entre fiestas, reuniones y brindis tomemos la resolución de cambiar algunos malos hábitos o tratar de alcanzar nuevas metas en el año que se avecina.

Esto que se denomina “Buenos Deseos de Año Nuevo”, es algo que internamente nos impulsa a pensar que estamos ante una nueva etapa de la vida y que es necesario hacer un cambio, sin embargo, con el ajetreo y el chocar de las copas que acompaña este tipo de chorchas, es muy difícil encontrar un buen momento para estar a solas con nosotros mismos y de ese modo seleccionar lo que más nos conviene.

De cualquier modo, en algún momento, te encontrarás brindando por el Año Nuevo y esto te llevará a pensar, -la mayoría de las veces a la ligera- que es necesario hacer un ajuste en algunos aspectos de tu vida. 

Sin embargo, estos “buenos deseos” son mayoritariamente olvidados con la resaca o “cruda” realidad del 1° de Enero y en el mejor de los casos ya estarán en el baúl de los recuerdos para Febrero, cuando una vez más hayas vuelto a subir al carro de la monotonía y la rutina cotidiana.

El concepto de “renovarse o morir”, en sí, es bueno, porque significa un compromiso para mejorar tú vida futura, por lo que debes tomarlo en serio, para que realmente te rinda dividendos.

El ser humano en general necesita mantenerse activo mental y físicamente, debe poner atención a sus necesidades para sobrevivir, sin dejar de explorar la búsqueda de motivos para seguir adelante. 

En otras palabras, debes mantenerte fuerte mentalmente hablando para que no haya reto que te espante, para sentirte más seguro de tus capacidades y tener la inspiración necesaria para no claudicar en el camino.

El establecer metas y tratar de cumplirlas es algo que hacemos año con año todo con el afán de aportarle un sentido de propósito y significado a nuestra existencia, a la vez que vigorizamos la confianza en nosotros mismos.

En tiempos difíciles como el de la contingencia que estamos viviendo, mantener el enfoque y la motivación se ha convertido en un desafío, es por ello por lo que debemos encauzar nuestra energía en alcanzar metas realizables, concretas y con miras a mejorar nuestra calidad de vida

¿Qué puedes hacer para reforzar las probabilidades de éxito? A primera vista, parece complejo el que logres concientizarte del asunto, sin embargo, no es tan problemático. Voy a compartir contigo, unas sencillas técnicas que seguramente te servirán para no fallar en el intento.

La primera consiste en anotar esas resoluciones en una hoja de papel o en tu laptop, ya que el dejarlas en el aire, es sinónimo de olvido.

De preferencia, la lista no debe exceder el número de cinco, para que no te sientas abrumado, ya que es frecuente ver que algunas personas hacen una lista tan grande que, con solo verla, pierden las ganas y claudican. 

Estas resoluciones, deben ser claras y concisas sin importar si son a corto, mediano o largo plazo. Por ejemplo, en lugar de escribir, -espero que podamos ir de vacaciones muy pronto-, debes ser muy claro y escribir, -Voy a ir a Cabo San Lucas de vacaciones con mi familia la primera semana de Marzo de 2021- 

Recorta imágenes del paradisiaco lugar y ponlas como collage en tu área de trabajo. Otra opción es poner esas fotos como pantalla de tu computadora. Esto, permitirá que te mantengas alerta de la meta que persigues. 

En el ejemplo que nos ocupa, visualízate, como si ya estuvieras ahí. Relájate en tu sillón favorito e imagina que paseas por la playa con tu pareja o con tu familia. En otras palabras, actúa como si la materialización de este sueño fuera ya una realidad presente. Respira y aprecia la calidez del aire, siéntelo y compórtate con sentimientos de alegría y diversión.

Repite esta visualización un par de veces al día. Una vez al acostarte, para dejar que tu subconsciente te ayude con su poder creador mientras duermes y otra vez al levantarte, para empezar el día con tu objetivo bien claro en mente. 

Por muy insignificantes que parezcan, estos ejercicios son muy valiosos para la consecución de tu meta. Aunque en un principio puedan parecerte una nimiedad, al final podrás percatarte de la importancia de estos.

A la vez, comparte esta resolución con tus amigos o familiares cercanos, para crear un compromiso y celebrar con ellos – en su momento- el éxito alcanzado.

Por otro lado, reconoce y premia tus esfuerzos, cada vez que estés más cerca de tu meta. Esto no quiere decir, por ejemplo, salir a gastar parte de lo ahorrado, sino significa darte un abrazo de felicitación, -físico y mental-, por la fortaleza que has desarrollado.

Después de conseguir tu objetivo, tacha de tu lista la resolución alcanzada y sustitúyela con otra nueva, ya que no requieres que sea 31 de Diciembre para programar una nueva meta. Y así sucesivamente, durante el transcurso del año, mantén tu lista vigente, de manera que, siempre estés ocupado con un nuevo sueño por lograr.

Cada vez que vayas a establecer nuevas metas, trata de hacerlo en un lugar tranquilo con el silencio necesario para reflexionar sobre las cosas que deseas alcanzar. Visualízate de la manera en que quieres verte o el lugar donde quieres estar el próximo año.

Establece prioridades tomando en cuenta necesidades, intereses, motivaciones y posibilidades, sin dejar de lado cualquier imprevisto.

Por otro lado, explora cuales fueron los propósitos incumplidos de este año para reconsiderar y ver cuales debes eliminar y cuales otros debes replantear.

Recuerda que el edificio más alto, empezó por ser una idea, luego un bosquejo que se convirtió en proyecto, posteriormente se transformó en el sudor de muchos para colocar ladrillos, muros y trabes y finalmente esa resolución hizo que se convirtiera en realidad.

De manera tal que te tengo buenas noticias, respira tranquilo, porque para tu fortuna, para la consecución de tus más anhelados sueños, NO dependes de otros. ¡TODO depende de TI! 

Deseo de todo corazón que el Año Nuevo llegue cargado de bendiciones, paz interior y la vida de abundancia que mereces.

Si el 2021 te da cientos de razones para llorar, tú demuéstrale que tienes millones de razones para soñar. ¡Haz de tu vida un sueño y de tu sueño una realidad!

¡Claro que sí se puede!

*Winston Samuel Ojeda es mexicano de nacimiento y tiene más de 30 años de experiencia impartiendo conferencias y seminarios de superación personal. Su oratoria impactante y amena, abarca temas que se relacionan con el crecimiento personal, el liderazgo, la familia y el network marketing.

Envía tus comentarios a: hola@claroquesisepuede.com

Paso a Pasito

Por: *Winston Samuel Ojeda. Blog: Paso a Pasito

Autor del libro: “¡Claro que Sí se Puede!”

Uno de los grandes fallos en el comportamiento personal, consiste en tener sueños y no acompañarlos de la acción correspondiente. El esperar a mañana, o la semana que viene, o que empiece el año, es una de las más grandes faltas que puede cometer un ser humano en su camino por la vida.

Todas las cosas que disfrutas en tu vida diaria fueron en determinado momento una idea, sólo que aquél que las tuvo, las acompañó de la acción correspondiente para convertirlas en realidad.

Todo, absolutamente todo inicia con una idea, con un sueño. Esas ideas o sueños se convierten con el paso del tiempo en cosas palpables. Los pensamientos tienen el poder de movernos hacia delante, de cambiar nuestro entorno, de hacernos vibrar con la posibilidad de lograr la alquimia. De hecho, nuestro mundo está hecho de pensamientos creadores y sueños realizados.

Sin embargo, hay un mar de por medio entre una idea y su realización. La mayoría de las cosas tienen que tender una especie de puente para salvar esa distancia que separa a la idea de la realidad. Esa distancia aparentemente inalcanzable, se resuelve “paso a pasito”, con las pequeñas acciones de cada día.

Cuantas veces has tenido una idea, que descansa en tu mente, posponiendo su ejecución, sólo para encontrar que alguien más ya la cristalizó al acompañar esa idea con algo que se llama acción. Tal vez ya te has percatado que esa invención que creías tuya, ahora se vende en las tiendas, pero pertenece a otro que no se durmió en sus laureles y la desarrolló sin tardanza.

A continuación, comparto contigo, unos sencillos pasos que seguramente te ayudarán a convertir tus sueños en realidad:

1.- Planea tu acción y acciona tu plan. En otras palabras, agenda tu día, escribiendo desde la noche anterior la estrategia a seguir en relación a lo que quieres conseguir. Jerarquiza tus prioridades y selecciona tus acciones inmediatas. Sólo el 5% de la gente logra tener éxito y lo obtiene porque invariablemente sigue este esquema.

2.- Haz una lista de los más importantes proyectos y ponlos a la vista en tu cartera, en tu escritorio, en el espejo de tu baño, en tu agenda, en cualquier lado donde los puedas ver, leer y recordar. Repásalos en voz alta antes de ir a la cama, para que se graben en tu subconsciente y de esa manera se realice un proceso que trabaja mientras duermes. A su vez, repite la operación al levantarte, para que tu consciente opere como siguiendo un “script” y no te pierdas en un laberinto sin salida.

3.- Visualiza dichos proyectos como si ya fueran una realidad. Recuerda que los pensamientos son cosas. No permitas que la duda asalte tu mente. Cuando un pensamiento negativo te asalte, cierra tus ojos y bórralo sin demora, sustituyéndolo por aquél que te permite ver tu sueño realizado.

4.- Cada día haz una lista de pequeñas cosas por concretar. Aprovecha tu tiempo y avanza en una lectura mientras haces antesala para una cita o haz llamadas en el trayecto a tu oficina, es decir cosas que se puedan realizar prácticamente en cualquier lugar. Lo importante es no dejar espacios “muertos” en que no hagas algo provechoso.

5.- Necesitas tener energía suficiente para lograr concretar tus planes y para ello, debes tener una buena condición física, por lo que debes mantenerte saludable, feliz y contento. Tomando conciencia de esto, tendrás más posibilidades de no fallar en tu intento.

6.- “Roma no fue construida en un día” y “una larga jornada empieza con el primer paso” son frases que encierran una gran verdad, ya que las hazañas personales se van plasmando con el pequeño gran esfuerzo de cada día.  Cuando eras un bebé, no aprendiste a hablar en un par de días, sino que fuiste lo suficientemente curioso y persistente para aprender a balbucear sonidos que parecían sin sentido; luego continuaste repitiendo y repitiendo con el apoyo de tus padres hasta que pudiste decir alguna palabra. Y así hasta que pudiste eslabonar una frase, y luego dos y luego…

7.- Los seres humanos en general no hacemos en nuestra vida lo que se pueden llamar “grandes cosas”, sino que cotidianamente hacemos cosas pequeñas como levantarnos, bañarnos, hacer llamadas, correr la chequera, ir al mercado, abrazar a nuestros seres queridos, leer las noticias, etc., sin embargo, aquellos que triunfan hacen todo esto en la justa medida, en el momento perfecto, en el lugar adecuado, sin caer en excesos de ninguna especie y sin perder de vista sus sueños y metas personales.

Así que no flaquees y continúa haciendo esas pequeñas cosas, sin dejar de poner en marcha las acciones correspondientes de cada día, hasta que todas juntas te lleven “paso a pasito” a alcanzar los sueños que tanto anhelas.

*Winston Samuel Ojeda es mexicano de nacimiento y tiene más de 30 años de experiencia impartiendo conferencias y seminarios de superación personal. Su oratoria impactante y amena, abarca temas que se relacionan con el crecimiento personal, el liderazgo, la familia y el network marketing.

Envía tus comentarios a: hola@claroquesisepuede.com

El Secreto de los Triunfadores

Por: *Winston Samuel Ojeda. Blog: El Secreto de los Triunfadores.

Autor del libro: “¡Claro que Sí se Puede!”

La mayoría de las personas que me preguntan como convertirse en triunfadores en sus respectivas carreras o actividades, muchas veces piensan que les daré una gran lista que incluye tareas muy complejas a desarrollar y que por lo tanto no son fáciles de hacer. Nada tan alejado de la realidad; las cosas que se requieren para triunfar en la vida son realmente simples.

A continuación, voy a compartir contigo cinco puntos básicos que, a mi parecer, hay que seguir para lograr el éxito que caracteriza a los que triunfan, sin embargo, tengo que advertirte que si no combinas estos puntos con la acción que se requiere, simplemente no conseguirás nada.

1.- Visualización: El primer punto tiene que ver con cómo te veas a ti mismo, es decir que para que los demás te vean como un triunfador, tú mismo debes estar convencido de ello; eso significa que debes sentirte, actuar y vestirte como tal. Este es un proceso de autoconvencimiento que inicia en la noche, cuando antes de acostarte haces un ejercicio de visualización para ver en tu mente al triunfador que quieres ser, por ejemplo, recibiendo un reconocimiento de ventas, abriendo un sobre que contiene un gran cheque por tus servicios o simplemente siendo admirado por tu pareja.

Esto es lo último que tienes que hacer antes de entregarte en brazos de “Morfeo”, para que tu subconsciente participe en el proceso de autoconvencimiento y cada día tengas una mejor imagen de ti.

Por la mañana, el ejercicio puesto en práctica la noche anterior te permitirá despertar fresco y con una mentalidad diferente; dar gracias por la oportunidad de tener un día más de vida es vital para alinear tu energía con la “Mente Maestra”.

Por supuesto tendrás que repetir este ejercicio de visualización al despertarte y para ello es necesario programar tu despertador veinte minutos antes con el afán de no verte falto de tiempo para realizar esta programación matutina. Desde luego habrá que compartir con tu pareja este nuevo habito para hacer que se integre y de ser posible hacerlo juntos.

Esto es parte del proceso de metamorfosis que tu personalidad va adquiriendo paulatinamente hasta el momento en que esas imágenes mentales que ves durante el ejercicio de visualización ya forman parte de ti. Con el paso de los días, podrás darte cuenta, que la confianza y seguridad en ti mismo son ya parte de tu personalidad y que estás listo para continuar con el proceso de poner en marcha los otros cuatro puntos del programa que estoy compartiendo contigo.

2.- Habilidades: Conocer cuáles son tus habilidades es vital para saber con seguridad cómo puedes sacar provecho de ellas. Que los demás se enteren de estas habilidades es el equivalente de una tarjeta de presentación, dado que si ellos conocen tus destrezas es más seguro que puedan hablar de ti con otras personas y recomendarte para resolver alguna tarea. Es evidente que, si esas tareas que te encomiendan son vistas favorablemente por tu desempeño serio y profesional, posteriormente las recomendaciones vendrán solas.

Adicionalmente a tus habilidades, tienes cualidades que representan un plus, porque cuando aquellos que utilizan tus servicios detectan que eres disciplinado, puntual, confiable y ordenado, el valor que tengas ante sus ojos aumentará considerablemente. 

Recuerda que una recomendación se da siempre y cuando la satisfacción de la empresa o persona a la que sirves es del 100%. Hay un hecho que ejemplifica muy bien esta situación y es que, si tú arrugas una servilleta de papel, por más que le pases la mano una y otra vez, nunca quedará igual. Haciendo una analogía, eso mismo sucede cuando incumples un trabajo, entregas tarde una tarea o provees un servicio mal hecho; el tiempo para reparar tu prestigio o para recuperar a tu cliente, puede que no se dé jamás.

Hay otras cualidades que puedes tener o adoptar, como el ser leal, persistente, consistente o creativo. Si pones atención en cultivar cualidades y habilidades positivas, tus oportunidades para triunfar se multiplicarán ampliamente.

Haz una lista de estos valores que tienes, revísala cuidadosamente, coméntala con tus seres queridos, evalúala sin prisas, ya que conocerla a fondo, representa la cimentación sobre la cual construirás tu futuro.

3.- Metas a largo plazo: ¿Las tienes escritas en un lugar visible? ¿Las has revisado últimamente? ¿Tienes bien claro tu porvenir para los próximos 5 años? ¿Estás moviendo tus fichas en función de esas prioridades? ¿Tus empeños y tu esfuerzo tienen como finalidad conseguir lo que pretendes?

Da lo mismo si tienes 25, 45, 65 ó 85 años, la formula es la misma. Escribir tus metas es esencial para lograrlas. ¿Has medido el éxito obtenido desde que dejaste la escuela? ¿Está viviendo tu familia en el lugar que planeaste? ¿Ha cambiado tu panorama desde que tus polluelos dejaron el nido?

4.- Metas a corto plazo: ¿Cuáles son tus proyectos por concretar en las siguientes semanas? Los individuos que son exitosos saben cuales son esas prioridades y trabajan arduamente para conseguirlas. Ellos tienen una lista y saben que cristalizarán diversos proyectos al finalizar cada semana o cada mes.

¿En qué proyecto te encuentras trabajando? ¿Qué tanto has avanzado en dicho proyecto hasta hoy? ¿Los pasos que has dado esta mañana están enfocados a la consecución de dicho objetivo?  ¿Los primeros pensamientos al levantarte han estado relacionados con alguna de tus metas?

5.- La lista de HOY: Las personalidades que triunfan en el mundo de las artes, de la música o de cualquier otra actividad profesional conocen de antemano lo que van a hacer día tras día. Ellos han elaborado su lista de las 5, 7 ó 10 cosas que deberán hacer en el transcurso del día y eso incluye tareas como avanzar en los reportes del trabajo, contactar a un referido, hacer una presentación de ventas, hacer ejercicio, visualizar, practicar yoga, elaborar la lista de la siguiente semana, cocinar algo saludable, leer media hora, etc.

¿Tienes tu lista de cosas por hacer el dia de HOY? Si ya la tienes, ponla en acción, si no la has elaborado, tómate unos minutos para hacerla como en un ejercicio de relajación; hazlo como diversión y con la certeza que esto abonará el camino para cosechar lo que tienes en mente para tu futuro y el de tu familia.

Todo esto para ir creando el entorno que te permita conseguir las metas a mediano y a largo plazo que quieres vivir. En otras palabras, vas construyendo tu futuro con los pequeños pasos que das diariamente. Literalmente construyes tu futuro en función de los logros de cada dia y el no descuidar el enfoque, cosa muy común en los perdedores, que literalmente pierden la brújula y por consiguiente el camino.

Aquellos que triunfan tienen una lista que saben que vale la pena concretar; consiguen lo que quieren porque tienen el hábito de saber qué es lo que van a hacer de manera cotidiana y no dejan nada al azar. Siempre tienen su lista a la vista, sobre su escritorio, en su laptop, en su cartera, en cualquier lugar visible, pero, sobre todo, muy cerca de su corazón.

Para finalizar déjame hacerte unas preguntas. ¿Estás listo para pertenecer a este selecto grupo? ¿Puedes verte consiguiendo lo que pretendes? ¿Se te ha dibujado una sonrisa en el rostro? Eso significa que sabes que tú puedes hacer la diferencia. Piensa por un momento si con estas herramientas y tu férrea voluntad, habrá alguien que se atreva a detenerte.

*Winston Samuel Ojeda es mexicano de nacimiento y tiene más de 30 años de experiencia impartiendo conferencias y seminarios de superación personal. Su oratoria impactante y amena, abarca temas que se relacionan con el crecimiento personal, el liderazgo, la familia y el network marketing.

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El Dinero no es la Meta Final

Por: *Winston Samuel Ojeda. Blog: El Dinero no es la Meta Final.

Autor del libro: “¡Claro que Sí se Puede!”

No estimes el dinero en más ni en menos de lo que vale, porque es un buen siervo y un mal amo: Alejandro Dumas

Casi siempre que imparto un curso, incluyo sesiones en el programa para que los asistentes den su opinión acerca de las cosas importantes en su vida. Por lo general el dinero parece ser una parte muy importante para la mayoría de la gente, no importa el nivel económico al que pertenezca. Si es rico, desea más riqueza, si es pobre, por supuesto que desea tener más dinero.

Algunos establecen sus metas, poniendo una cifra con muchos ceros -por ejemplo 25 millones- para disfrutar de los beneficios del banco, otros escriben que quieren tener ingresos mensuales de varios miles de dólares, otros aspiran a encontrar a un tío rico que los herede y muchos otros sueñan con sacarse la lotería, mientras que otros más establecen que serian más felices si tuvieran “independencia financiera”.

Cualesquiera que sean tus deseos en relación con el dinero, te quiero aclarar que el dinero no es la meta final. Lo que realmente deseas, es lo que el dinero compra. Es decir, una residencia lujosa, un auto deportivo, un viaje a un lugar paradisíaco, ropa de diseñador o inclusive fama, poder y reconocimiento.

Después de muchos años de experiencia, he llegado a la conclusión de que es mejor visualizar el objetivo final, que el dinero que se requiere para adquirirlo.

Primero que nada, es mucho mas sencillo y mucho mas emocionante, “verse” en una exclusiva playa de Acapulco, tomando el sol, con un yate a nuestra disposición, disfrutando de un pescado a las brasas, con un coco en la mano, atendido como rey y en la mejor compañía, que pensando en los fajos de billetes que se requieren para pagar los servicios.

En segundo lugar, usualmente un resultado se manifiesta de muchas diferentes maneras y frecuentemente ganar el dinero necesario para comprar esas vacaciones, no es el único camino para disfrutarlas.

En otras palabras, lo que necesitas antes que otra cosa, es dejar atrás tu mentalidad de pobreza y cambiar tu modo de pensar, es decir tener una mentalidad de abundancia.

La mayoría de nosotros crecemos con la mentalidad equivocada – la mentalidad de la pobreza. Nuestros padres -con mucha frecuencia- nos condicionan con la consabida frase de que no hay bastante – ¿crees que el dinero se da en árboles?- y que durante nuestra existencia tendremos que competir, luchar y sudar para conseguir lo que necesitamos y deseamos. Luego nos pasamos la vida con un hambre que creemos que nunca puede ser satisfecha.

La vida es como un gran banquete, pero si no estamos preparados para tomar lo que por derecho nos pertenece, podemos caer en la mediocridad, producto de haber mantenido en nuestra mente un sentido de inseguridad que nos hace temer en nuestra mente y que posteriormente se refleja en nuestra triste realidad.

La lección consiste en mantener nuestra mente llena con pensamientos de abundancia, de oportunidades, de riqueza, de bienestar, porque no importa que tanta riqueza podamos acumular, si sentimos temor y estamos preocupados constantemente, con un sentido de pérdida, en realidad no estamos gozando de la vida, ni conocemos el verdadero significado de la tranquilidad.

Para aclarar todo lo anterior, lo primero que tienes que hacer es revisar, cuál es tu concepto del dinero y de qué manera te relacionas con él.  Porque constantemente escucho que las personas que no lo tienen, se justifican diciendo que el dinero corrompe y es sucio y que por eso es mejor no tenerlo. Y lo dicen en voz alta, pero por dentro su corazón se desgarra, pidiendo a gritos tenerlo en su cuenta bancaria.

Realmente el dinero, ni es bueno, ni es malo, simplemente es un instrumento que nos permite adquirir lo que queremos. Sin embargo, si consciente o inconscientemente, crees que el dinero es sucio, lo que consigues es no poseerlo, porque mentalmente, ya te has librado de él.

Así que, para cambiar ese sentido equivocado en relación con el dinero, lo que tienes que hacer es una especie de ritual que te permita cambiar tu status mental. Cada vez que recibas un pago, ya sea en efectivo, cheque o en especie, da gracias dentro de ti o en voz alta, repitiendo las palabras siguientes:

“Doy gracias a la Mente Maestra, por hacer que este dinero haya venido a mí, bendigo al que me lo dio y deseo de todo corazón, que le sea multiplicado por mil”. Al mismo tiempo, cada vez que pagues un producto o servicio, repite:

“Que este dinero que pago regrese a mi multiplicado por mil. Hecho está”.

Es verdaderamente importante, que las palabras del ritual contengan un sentimiento de seguridad interior, es decir que “sientas” la abundancia en cada una de tales acciones, porque desde luego que entre más practiques este ritual y entre más lo sientas en el fondo de tu corazón, mejores resultados tendrás, pero sobre todo conseguirás disfrutar de la calma y la serenidad. Luego descubrirás, que no se necesita tener mucho dinero para disfrutar de la abundancia que la vida te da.

Pide a la vida lo que desees, sin dudar en tu mente, de que eso que solicitas se hará realidad; luego la vida se encargará de que se materialice, porque todo aquello que el hombre puede imaginar, eso mismo se convierte en “su realidad”.

La riqueza mental -y que posteriormente se convierte en “tú realidad”-, consiste en saber que todo lo que deseas lo obtendrás en la medida de tus necesidades y no más, porque nadie requiere más de lo que necesita.

El filósofo griego, Platón dijo: La pobreza no viene por la disminución de las riquezas, sino por la multiplicación de los deseos.

Así que no persigas el dinero porque El Dinero no es la Meta Final, sino visualiza lo que deseas y desde lo profundo de tu ser, da por sentado, que eso que quieres ya es parte de tu vida. Nadie te lo puede quitar, porque una vez que TÚ LO HAS DECIDIDO, has alcanzado el nivel de comunicación con la “Mente Maestra”, que es la que todo provee, a todos aquellos que han captado el mensaje.

*Winston Samuel Ojeda es mexicano de nacimiento y tiene más de 30 años de experiencia impartiendo conferencias y seminarios de superación personal. Su oratoria impactante y amena, abarca temas que se relacionan con el crecimiento personal, el liderazgo, la familia y el network marketing.

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Cómo Alcanzar tus Objetivos con Absoluta Certeza

Por: *Winston Samuel Ojeda. Blog: Cómo Alcanzar tus Objetivos con Absoluta Certeza.

Autor del libro: “¡Claro que Sí se Puede!”

La mayoría de los seres humanos durante nuestra existencia y con el paso de los años, al madurar, buscamos “vivir en armonía”, “disfrutar a nuestra familia”, “tener un buen trabajo”, tener “una hermosa relación de pareja”, o simplemente “ser felices”

A simple vista y sin mayores vueltas, las frases anteriores parecen englobar un “mundo feliz” que cualquiera desearía experimentar. Lo único malo es que dichas frases -vivir en armonía, tener un buen trabajo, una hermosa relación de pareja o ser felices- son tan genéricas, poco específicas y vagas en su acepción, que en realidad no significan nada.

Al pensar o referirse a ellas en forma tan generalizada no se echa a andar el sistema mental necesario para volverlas realidad. Sin embargo, en el afán de lograr concretar nuestras metas, es necesario que éstas sean lo más precisas posibles, para enfocarnos hacia ellas con claridad. En otras palabras, se requiere enfoque y total atención para saber exactamente el terreno que se pisa y a dónde queremos ir.

Es importante recalcar esto: Cuanto mejor sepas qué es lo que quieres, cuanto más claro sea el panorama, más fácil te será lograr lo que deseas.

El saber con precisión qué es lo que quieres te permite definir los pasos a seguir, te permite enfocarte correctamente hacia el objetivo deseado y al mismo tiempo diseñar una “hoja de ruta” que determine tus acciones futuras. ¿Quién soy? ¿Dónde estoy? ¿A dónde quiero ir? ¿Qué acciones debo tomar para lograr lo que quiero?

Nunca olvides lo siguiente: Lo más importante que debes hacer para alcanzar algo, es saber con PRECISION qué es lo que quieres.

Lamentablemente, la mayoría de las personas conocen muy bien todo lo que NO quieren. Utilizan su intelecto de manera negativa antecediendo la palabra NO a su léxico y con ello la hacen parte de su vida. Sin embargo, el conocer lo que uno NO desea, no implica saber qué es lo que uno SI quiere lograr.

¿Quieres hacer un cambio radical en tu vida? ¿Quieres deshacerte de tu mediocridad? ¿Quieres comenzar a lograr metas y objetivos? Haz algo inteligente, por muy sencillo y simple que parezca: Toma una hoja de papel y un lápiz y define exactamente qué es lo que deseas lograr. Las anotaciones deberán reunir la característica de NO utilizar la palabra NO en tus frases y deberán contener palabras que impliquen seguridad en ti mismo, como “Voy a…” “Me comprometo a…” 

Luego, asegúrate de verificar que las metas que has escrito cumplan con las siguientes características esenciales:

1- Tus metas deben estar expresadas en primera persona del singular. Solo tu eres responsable de su cumplimiento, por lo tanto, la ejecución de tus metas solo depende de tus propias acciones y no de las de terceros.

2.- Tus metas deben poder cumplirse sin perjudicar a otros, es decir no debes pisotear o herir las susceptibilidades de los demás para lograr lo que deseas.

3.- Tus metas deben ser claras, precisas y con una fecha predeterminada para alcanzarlas. No hay tal cosa como decir; – Algún día seré…, o tal vez pueda lograrlo en un futuro próximo, etc. Lo importante es definir “PRECISAMENTE” lo que quieres; de qué color, para tal fecha, etc., ya que de esa manera tu mente actuará de manera tal que sabrá perfectamente qué es lo que deseas.

4.- Tus metas deben ser repetidas EN VOZ ALTA cada noche como parte de un ritual, justo antes de acostarte para que se fijen en tu subconsciente, el cual trabajará mientras duermes. Recuerda que grandes cosas se han manifestado en esas horas a pesar de que el interesado descansa. Tu subconsciente es tu aliado y en la medida en que repitas tus metas con la CERTEZA de que serán alcanzadas, muy pronto tendrás resultados asombrosos. Luego repites la ceremonia al levantarte y así día tras día hasta que este ejercicio sea un hábito para ti.

Haz este trabajo con, por lo menos, cinco metas importantes. Luego, define un plan de acción, es decir algo que te permita de inmediato enfilarte hacia la cristalización de las mismas. Posteriormente como lo he dicho líneas arriba, fija “CLARAMENTE” un período de tiempo para lograrlas. Recuerda que todo resultado es consecuencia directa de una acción anterior. Si no entras en acción, una cosa es segura: NADA VA A SUCEDER.

Nunca olvides que es necesario que pienses lo más posible en tus metas. Una buena manera de respaldar tu encomienda es hacer recortes de revistas, folletos, o impresos en general que te permitan ver en un collage de fotos y viñetas de lo que te has propuesto conseguir. Si es un auto debes poner un recorte del modelo que prefieres, incluyendo el color y el año. Si es un viaje, fotos de la ciudad a visitar y algunos de sus atractivos turísticos.

Esto tiene un doble fin: Por un lado, te ayudará visualmente a tener tus objetivos en mente y por otro lado, conseguirá que tu subconsciente se convierta en tu aliado, ya que lo incluyes en la tarea de alcanzar algo que te agrada o que te causará placer y felicidad.

Recuerda que una vida sin metas es como un auto sin volante, un barco sin timón o un jet sin piloto. El sobrevivir sin tener un objetivo definido, es sinónimo de una vida aburrida y sin rumbo, que no quieres tener, dado que el simple hecho de leer este artículo te califica como alguien interesado en llegar con certeza al puerto final de tu destino.

La clave para mantenerte motivado y con entusiasmo, consiste en conocer de antemano lo que quieres, aunado a la seguridad de que puedes lograrlo y con el placer anticipado de que vas a disfrutarlo. Eso hará que te sientas poderoso y que no te quieras cambiar por nadie.

Así que sé preciso con lo que quieres, “VIVE” intensamente tu rito diario de metas, sintiendo y viéndote cómo si ya las hubieras logrado, contágiate de “ENTUSIASMO” y únete al selecto grupo de triunfadores que demuestra con hechos que, ¡Sí se Puede!

*Winston Samuel Ojeda es mexicano de nacimiento y tiene más de 30 años de experiencia impartiendo conferencias y seminarios de superación personal. Su oratoria impactante y amena, abarca temas que se relacionan con el crecimiento personal, el liderazgo, la familia y el network marketing.

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