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Tenerle Miedo Sólo al Miedo

Por: *Winston Samuel Ojeda

Autor del libro: “¡Claro que Sí se Puede!”

Muchas personas pasan por la vida sobrellevando miedos y temores
infundados, que perjudican su productividad, pero más importante
aún, que no les permiten ser ellos mismos, ni desenvolverse con
armonía y tranquilidad.

“Todo hombre tiene un cobarde y un valiente dentro de sí mismo”

Thomas Carlyle

Un ejemplo claro de tener un sentimiento de temor o miedo es el de
cuando vas manejando y al detenerte entre el tráfico, por el retrovisor
observas que atrás se encuentra una patrulla de tránsito, casi
inmediatamente se te encoge el estómago y se te tensa el resto del
cuerpo. Si a eso agregas, que a continuación empiezas a imaginar que
te va a detener y que te va a multar porque no has cambiado el
engomado, entonces ya sabrás de qué estamos hablando.
Luego imaginas como se desarrolla el proceso de detención, la posible
charla e inclusive el llenado de la multa. En todo eso estás, -ya
sudando la gota gorda-, cuando al reanudarse la circulación te
percatas que la patrulla, efectivamente se pone a tu lado, sólo para
verla pasar como si no te hubiera visto.

¿Qué fue lo qué pasó? Que tu imaginación te jugó una mala pasada y
te hizo pensar en un instante en posibilidades de tipo negativo, que se
dieron porque viste a la patrulla por el retrovisor. Pero cuantas veces
al ir manejando no te has percatado de la presencia de alguna de ellas
y por tal motivo te has ahorrado el nerviosismo descrito líneas arriba.
Quise compartir contigo este ejemplo, porque muchas veces en la
vida, los temores y los miedos son infundados y solo tienen cabida en
la mente de quien lo permite. Afortunadamente, la persona que puede
controlar tus pensamientos se encuentra dentro de ti, así que cada vez
que un pensamiento de enfermedad, accidente, infortunio, etc., llegue
a tu cabeza, deséchalo rápidamente.

Es importante hacer eso, porque de lo contrario los temores te
atenazan como verdaderos pulpos mentales y entonces no solo te
perjudicarán por el miedo que sientes, sino porque al creerlos posibles,
seguramente se van a materializar.

Déjame ponerte un ejemplo. Imagina que estás en un campamento y
se ha organizado una fogata. Estás platicando con tus amigos
alrededor de ella y repentinamente salta una chispa que cae
directamente en tu ropa. ¿Qué haces casi de inmediato? Pues la
quitas con un rápido movimiento y sin pensarlo dos veces. ¿No es así?
Ahora piensa que pasaría, si tú, en lugar de reaccionar rápidamente,
permitieras que la chispa se quedara por unos segundos en tu ropa, en
lo que decides si lo que tienes que hacer es correcto o no. ¡Ya
adivinaste! En lo que lo piensas, la chispa ya habría perforado la
prenda.
Pues de la misma modo, cuando permites que los miedos
permanezcan en tu interior, -sin desecharlos apresuradamente-, ellos
te dañan, la mayoría de las veces de manera muy significativa.

Las personas en general tienen diferentes miedos o temores, pero los
más generalizados, son los siguientes:

  • Miedo de no ser apreciado y aceptado socialmente
  • Miedo de parecer incompetente o estar equivocado
  • Miedo de ser dañado
  • Miedo a ser rechazado por la pareja
  • Miedo a ser atacado por alguna enfermedad
  • Miedo de quedarse sin trabajo
  • Miedo de tener un accidente
  • Miedo a la soledad
  • Miedo a relacionarse con otros
  • Miedo de perder a sus seres queridos

Es seguro que alguna vez has sentido temor en relación a uno u otro
de los miedos mencionados. Aquí lo importante es que aprendas a
relajarte y a darte cuenta de que una vez que identifiques al miedo
que te ha traído preocupado, lo puedas hacer a un lado con solo
decidirlo y con el apoyo de la fuerza interior que tienes. ¿Qué cuál
fuerza? Thomas Carlyle dijo que “Todo hombre tiene un cobarde y un
valiente dentro de sí mismo”

Esto quiere decir, que solo tú puedes buscar en tu interior esa fuerza,
que está conectada directamente con Dios y hacer a un lado la
personalidad débil que tanto miedo percibe.

El simple hecho de identificar un determinado miedo es muestra ya de
que existe una fuerza que te encamina a rechazarlo. Elimina de tu vida
los sentimientos de ansiedad, resentimiento, culpabilidad, ira, dolor, etc., que son solo señal de que no estás escuchando la voz interior que te conecta con la Mente Maestra.

Date un tiempo para meditar a solas lo que estoy compartiendo
contigo, cierra tus ojos un momento, respira profundamente, trata de
no tener ruidos a tu alrededor y escucha los bellos sonidos del silencio.
Está es la única manera de que a los pocos minutos escuches dentro
de ti, esa voz que te inspirará la confianza necesaria para rechazar los
miedos que te han agobiado.

Tienes todo a tu favor para ser feliz, tienes el interés de lograrlo,
puesto que has llegado a este punto, así que solo hazte un favor; usa
tu imaginación para visualizarte calmado y en situaciones donde has
superado esos miedos.

Tu mente es el laboratorio donde procesas tu futuro, así que sé firme y
rechaza cualquier tipo de pensamiento que encierre miedo y cámbialo
por otro en el que te veas tranquilo y habiendo superado esos temores
que solo sirven para paralizar tu progreso.

Si logras imaginar y SENTIR CON TODA CERTEZA que estás en una
situación favorable tu mente hará el trabajo y serás una persona libre
de las ataduras del miedo y por ende disfrutarás de la vida sin temores
y podrás estar relajado en un entorno que ha sido creado totalmente
por ti. ¿Dónde? En el maravilloso taller de tú imaginación.

*Winston Samuel Ojeda es autor del libro: ¡Claro que Sí se Puede!, tiene más de 30 años de experiencia impartiendo conferencias y seminarios de superación personal. Su oratoria impactante y amena, abarca temas que se relacionan con el crecimiento personal, el liderazgo, la familia, el desarrollo directivo y las redes de mercadeo.

Envía tus comentarios a: hola@claroquesisepuede.com

El Poder de Elegir

Por: *Winston Samuel Ojeda. Blog: El Poder de Elegir.

Autor del libro: “¡Claro que Sí se Puede!”

El mundo entero se aparta cuando ve pasar a un hombre que sabe a dónde va. ~ Antoine de Saint-Exupery

Tú no estás obligado a comprarle a alguien en particular. Además, tampoco estás obligado a trabajar en una empresa determinada. Tampoco tienes que tener amistades que no quieres cultivar. Que ¿por qué? Por la simple y sencilla razón de que tú y solo tú tienes la capacidad de elegir.

Elegir. Eso es lo que se llama tener libertad, -la libertad de escoger entre una cosa u otra- Ahora, la cuestión reside en saber si estás eligiendo lo que tú realmente deseas de la vida. La pregunta que debes contestarte sería la siguiente: ¿Estoy eligiendo lo que me gusta para vivir mi vida plenamente?

Si tu respuesta, es no, porque no tengo estudios suficientes, o porque nací en un barrio muy pobre, o porque soy mujer, o porque soy muy joven o muy viejo, porque ya no tengo tiempo, etc., entonces has caido entre aquellos que sufren de una emfermedad muy generalizada, que se llama “Excusivitis Aguditis”

La verdad de las cosas es que siempre has tenido la libertad de elegir lo que tú quieras, en cada momento de tu vida. Si eres un inválido o eres un menestoroso, puedes tener menos opciones, pero si estás entre aquellos que tienen el privilegio de contar con todos sus órganos o no estás entre los que viven de la caridad, entonces no hay excusa que valga.

Inclusive, puede ser que pienses que no has tenido la libertad para elegir, cuando en realidad, lo que ha sucedido, es que no te has decidido a reclamar lo que por derecho te pertenece.

¿Cómo es que tomas tus decisiones? ¿Basado en qué?

Debería. – Haces lo que crees que deberías hacer.

Para complacer a otros. – Haciendo lo que otros quieren, o haciendo lo que esperan de ti.

Por miedo. – Escogiendo el camino seguro, por miedo a hacer algo diferente.

Por hábito. – De hecho, nunca has pensado en lo que haces, porque estás acostumbrado a hacerlo del mismo modo siempre.

O viéndolo de diferente manera, sabes que posees “El Poder de Elegir” cuando tú decides en base a:

Deseo. –  Eligiendo lo que tú quieres.

Necesidades. – Eligiendo de acuerdo a tus más caros anhelos.

Autenticidad. – Eligiendo con la seguridad de que tú sabes quién eres y sabes el terreno que pisas.

Intelectual. – Te esfuerzas en ser alguien en la vida. 

O sea que estás completamente convencido de que tienes una gran variedad de opciones para escoger y juegas con esas opciones para elegir según tu criterio. Teniendo muy claro lo que tú quieres, existe un propósito al que darle sentido. Con un objetivo, al cual dirigirte, sabrás fácilmente que te funciona para escoger lo más conveniente.

Ahora, hagamos un alto en el camino, para que te hagas otras preguntas:

¿Por qué estoy haciendo lo que estoy haciendo?

¿Cuál es el objetivo que deseo alcanzar?

¿Estoy feliz de hacer, lo que hago todos los días?

¿Me siento realizado porque estoy persiguiendo un objetivo definido?

¡Anota tus respuestas! Sé consciente, de cómo estás utilizando el material del que está hecha tu vida. Es decir, date cuenta como estás invirtiendo “tú tiempo”.

Esto te hará reflexionar y “DECIDIR” si lo que estás haciendo te gusta o en su caso, dejarlo de hacer, porque ¡NO LO QUIERES HACER MÁS!

Nunca permitas, que se te pasen los días, las semanas, los meses y los años, sin saber si lo que estás haciendo ha sido seleccionado por ti. Tampoco te permitas jugar el rol de víctima, porque aquellos que han aceptado ese papel, lo que en realidad han hecho, es que han dejado a un lado “SU PODER DE ELEGIR”

Tú y solamente tú, eres responsable de tu vida. Eres como la estrella de tu propia película. Cuando te “caiga el veinte” de lo antes mencionado, entonces podrás utilizar tu poder interno, para reclamar lo que quieres de la vida y aprovechando tu tiempo hacer las elecciones que te parezcan correctas.

Para que todo salga bien, debes tener la mente abierta. No te debes encerrar en el miserable mundo de la rutina. Selecciona un área donde estés insatisfecho con tu vida y elige hacer algo nuevo, algo que te saque de lo monótono. Arriésgate más, haciendo y comportándote de manera diferente. Pónte tus mejores ropas y camina con orgullo.

El poder de elegir y el valor de cambiar lo que no te agrada, serán parte de tus nuevas herramientas. Muy pronto, estarás sorprendido, de que tan sencillo será lograr lo que te propongas. Tendrás la oportunidad de construir tu futuro, sentando las bases en el presente y olvidándote del pasado.

Solo un recordatorio adicional. El no seleccionar NADA, también es una manera de ejercer tu poder de elegir. En tus manos está, el no caer en esta lamentable opción.

*Winston Samuel Ojeda es mexicano de nacimiento y tiene más de 30 años de experiencia impartiendo conferencias y seminarios de superación personal. Su oratoria impactante y amena, abarca temas que se relacionan con el crecimiento personal, el liderazgo, la familia y el network marketing.

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